Por Juan Carlos pool Contreras
La crisis de la pobreza alimentaria en la ciudad de Cancún, municipio de Benito Juárez, al norte de Quintana Roo, alcanza dimensiones preocupantes, según los últimos datos proporcionados por la Secretaría de Bienestar una quinta parte de la población, la joya del Caribe Mexicano, carecen de una alimentación nutritiva y de calidad.
Grosso modo se estima que alrededor de 228 mil personas de Benito Juárez que experimentan escasez de alimentos, la gran mayoría, habitan en las colonias de la periferia de la ciudad y asentamientos irregulares.
En esa situación se encuentran los pobladores de las colonias como Avante, Tres Reyes, La Chiapaneca, Nuevo México, La Jungla y Unidad Antorchista, por mencionar algunas, en esta última, habita desde hace 10 años, la señora Carla Tun Ucan, quien explicó que la falta de un empleo seguro y bien remunerado la ha limitado a ella y su familia a acceder a mejores oportunidades de vida.
¿Cómo es para usted y su familia vivir al día con un salario mínimo?
Es imposible vivir con el salario mínimo que ronda en 248 pesos, la verdad, es una burla, porque alcanza para muy poco, y es que el gobierno federal presumió a los cuatro vientos, que este incremento es histórico porque nos beneficiará a los trabajadores, pero, nada de eso, es “canijo” el tema de la inflación porque sólo ha traído incrementos en el precio de los productos de primera necesidad; es imposible más alimentos con menos, eso nos afecta especialmente a los que vivimos al día, lo que ha provocado que sacrifique una o dos comidas del día para dárselo a mis hijos.
Entonces, ¿alguna vez se ha ido a la cama con hambre?
Desde luego que sí, a veces no consigo dinero y me la ingenio para darle comida a mis hijos, es un sacrificio que por naturaleza hacemos las madres para que nuestros hijos no se vayan a la cama con el estómago vacío, por ellos luchamos todos los días para salir adelante, esa es la suerte que nos tocó a nosotros los pobres, ni modos, no hay de otra, hay que luchar contra viento y marea para enfrentar los obstáculos de la vida.
¿Ha recibido usted apoyo alimentario del gobierno del Estado?
Hace poco el gobierno del Estado, abrió la convocatoria de registro con el supuesto de ampliar el programa alimentario “Mujer es Poder”, anteriormente se llamaba “Mujer es Vida”, sin embargo, hubo muchas dificultades para acceder a la plataforma para realizar el registro, pero lamentablemente, miles de jefas de familia nos quedamos sin la posibilidad de ser considerados y validados para ser beneficiarios de este programa asistencialista.
Es muy limitada la ayuda de programas de combate a la pobreza alimentaria, porque no todos los que verdaderamente lo necesitan tienen oportunidades de ser incluidos; la verdad es que a 50 mil mujeres beneficiaría, es irrisorio, si dimensionamos el tamaño de la necesidad. Tan sólo en Cancún somos 228 mil personas con carencias por alimentos, pero si hacemos cuentas, en todo el Estado, probablemente la necesidad ascienda al doble o un poco más.
Se dice que Cancún es un paraíso terrenal, ¿será cierto?
Cancún tiene hermosas playas y enormes hoteles de lujo, pero no todos tenemos la posibilidad de disfrutar esos placeres, sólo la gente pudiente y adinerada y que bueno por ellos, no me quejo de eso, en lo que no estoy de acuerdo es que el gobierno nos diga que hubo millones de dólares de derrama económica por concepto de turismo, sin embargo, a nuestras colonias no ha llegado un solo peso partido por la mitad transformado en obras y servicios básicos. Lamentablemente somos una ciudad profundamente desigual, ese es el otro rostro de Cancún, del que muy poco se cuenta.
¿Cuál sería la solución para erradicar la pobreza alimentaria en Quintana Roo?
Estar desempleado o en una situación laboral precaria conlleva la desaparición o la disminución de los ingresos, y en caso de no contar con ayuda de gobierno, la verdad, nos imposibilita sostener a la familia y eso aumenta la posibilidad de acceder en la enorme lista de pobreza y pobreza extrema, en esa situación nos encontramos poco más de la mitad de los quintanarroenses.
El gobierno del Estado tiene el reto de crear empleos seguros y bien pagados, porque será la única manera de ayudar a los trabajadores a acceder a mejores oportunidades de vida, las ayudas asistencialistas son buenas, pero no va a curarnos de la pobreza. Al contrario, esos programas sociales hacen dependientes a la gente, los limita y condiciona para no exigir lo que por derecho les corresponde: salarios justos y bien remunerado, así como la inclusión de obras de infraestructura y servicios básicos en las colonias populares.