¡Exigimos que el Gobierno Federal respete los derechos sindicales
de los obreros de TAMSA, quienes ya sufrieron la masacre mortífera de Pascual Lagunes y sus secuaces!
Al Lic. Enrique Peña Nieto
Presidente de México,
Al Lic. Miguel Ángel Osorio Chong
Secretario de Gobernación,
Al Lic. Alfonso Navarrete Prida
Secretario del Trabajo y Previsión Social,
Al Lic. Miguel Ángel Yunes Linares
Gobernador de Veracruz,
A la Opinión Pública nacional
La madrugada del viernes 24 de marzo, cuando los obreros del “Sindicato Nacional Unidad y Progreso” de la empresa TAMSA en Veracruz nos encontrábamos reunidos en nuestras oficinas con José Carlos Guevara Moreno, dirigente legalmente reconocido por la Secretaría del Trabajo, fuimos víctimas de una cobarde y sanguinaria masacre, orquestada y ejecutada por el cacique Pascual Lagunes Ochoa y un grupo de sicarios, que dejó como saldo dos obreros muertos y 18 heridos de bala, algunos de los cuales continúan, a dos meses del crimen, en tratamiento, dada la gravedad de las lesiones ocasionadas por los fusiles AK-47 que los asesinos accionaron impunemente contra los obreros desprotegidos y desprevenidos.
A la masacre y el llanto por las víctimas inocentes, todas integrantes del “Sindicato Nacional Unidad y Progreso” de la empresa TAMSA, cuyo delito fue defender su derechos sindicales, le sigue ahora una nueva maniobra que busca desconocer a nuestro líder sindical, “El Profe” José Carlos Guevara Moreno, electo por los obreros y reconocido por la Secretaría del Trabajo del Gobierno Federal (STyPS).
Hace unos días, el director general de TAMSA, Paolo Rocca, el gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, y el subsecretario de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social del gobierno federal, Rafael Adrián Avante Juárez, se reunieron para “resolver” el problema generado por Pascual Lagunes, ahora preso por los delitos de terrorismo y homicidio calificado en el “Penalito” del Puerto de Veracruz.
Nos preocupan e indignan las “resoluciones” tomadas en dicha reunión, a la que no fue convocado José Carlos Guevara, dado que se trató de un golpe bajo para acordar su destitución, orquestada por quienes tienen interés y urgencia por liberar a Pascual Lagunes. Ante estos hechos, a todas luces violatorio de la Constitución Mexicana, queremos dejar sentada nuestra posición:
Primero. Los obreros de TAMSA exigimos castigo para los asesinos de nuestros compañeros Pedro Cruz Maldonado y Margarito Molina García, uno de los cuales responde al nombre de Pascual Lagunes Ochoa. Algunas versiones periodísticas denuncian que, con artimañas legaloides, se pretende sacarlo de la cárcel por “razones humanitarias” que no se argumentan; por eso, nosotros sostenemos que una persona que planeó, organizó y ejecutó una masacre de la saña y perfidia como la ocurrida la madrugada del 24 de marzo, no debe –por haber cometido crímenes de lesa humanidad- salir de la cárcel; hacerlo es encubrir la impunidad y alentar nuevos actos terroristas y homicidios.
No es el único responsable de los asesinatos y las heridas contra otros 18 obreros en aquella noche aciaga. La prensa veracruzana ha dado los nombres y apellidos de otros 13 sicarios, quienes se pasean impunes por la empresa y lanzan, con la certeza de la impunidad, nuevas amenazas contra los tamseros que apoyamos a “El Profe”. La ley debe aplicarse y los culpables de tan aterrador crimen deben responder ante ella, dentro de los cuales debe investigarse la responsabilidad de Sergio de la Maza Jiménez y Vicente Ortiz Beltrán, altos directivos de la empresa vinculados a los hechos sangrientos.
Segundo. José Carlos es el único y auténtico líder legal de TAMSA, reconocido por la STyPS, como lo demostramos en la prensa a finales de marzo. Transcribimos, nuevamente, el fragmento de la Toma de Nota entregada a José Carlos Guevara el 30 de enero de 2017: “En consecuencia, esta Dirección General de Registro de Asociaciones de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, considera procedente resolver: Primero.- En términos de la parte considerativa de esta resolución resulta procedente expedir constancia de comunicación de designación de directiva a la <<…organización sindical…>> denominada <<…Sindicato Nacional Unidad y Progreso de la Industria de la Transformación del Acero para Productos Tubulares y sus Derivados de los Trabajadores en General de las Fábricas de Tubos de Aceros de México, S. A. y Subsidiarias (Siderúrgica y Metalúrgica) …>> […] para el ejercicio social que comprende del uno de octubre de dos mil dieciséis al treinta de septiembre de dos mil veinte en los siguientes términos: José Carlos Guevara Moreno como <<…Secretario General…>> […]”. Hasta aquí la cita del documento.
Reiteramos este hecho legal, puesto que la empresa Tenaris Tamsa ha “informado” a través de sus redes sociales que la Toma de Nota de José Carlos Guevara ha quedado sin efecto; es decir, ilegalmente le han quitado el liderazgo que los obreros le concedimos. Esta decisión agrava el conflicto, pues la raíz de todo el problema fue la imposición de un cacique al frente del sindicato por más de 25 años, que es justamente lo que ahora se busca con la destitución de “El Profe”.
El desconocimiento arbitrario de José Carlos Guevara como líder de los tamseros por parte de la empresa es ilegal y es una grosera intromisión en los asuntos internos de nuestro sindicato. Igualmente ilegal es que la Secretaría del Trabajo desconozca sus propias resoluciones, porque ella no puede andar destituyendo líderes obreros a placer. Para destituir a José Carlos Guevara como líder de los obreros de TAMSA se le debe vencer en un juicio ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, juicio que no se ha llevado a cabo. Finalmente, en una demostración de poder económico, político y de relaciones al más alto nivel, quienes hoy desconocen a nuestro dirigente ni siquiera se han tomado la molestia de notificarle legalmente y por escrito este “acuerdo” cupular: nos debimos enterar por la prensa. También contra este alarde de poder protestamos; el gobierno no debe permitir que cualquier empresario, por poderoso que sea, pisotee nuestra Constitución.
Tercero. Exigimos que se respeten nuestros derechos sindicales, que se reinstale a los obreros despedidos injustamente y que se indemnice a las viudas. Nosotros jamás hemos buscado afectar a la empresa para la que trabajamos; al contrario, le hemos dado años enteros de nuestra vida esperando que crezca y se desarrolle y nos dé trabajo. De modo que no hemos dado excusas para que ahora se nos quiera poner fuera de la ley con argucias legaloides y acuerdos de alto nivel.
Cuarto. Por esta razón, este jueves 25 de mayo miles de obreros protestamos en la Ciudad de México en busca de una reunión con el Secretario del Trabajo, Lic. Alfonso Navarrete Prida, para informarle personalmente nuestra postura sobre este grave problema que, tal como está, sienta un mal precedente para los derechos de los trabajadores en México.
Señor Presidente de la República: una vez más, los trabajadores de TAMSA apelamos a su sensibilidad y respeto a la Constitución Mexicana para que intervenga firmemente y se nos haga justicia. La masacre contra los obreros ocurrida en Boca del Río, Veracruz, no debe quedar impune; los derechos de los mexicanos deben ser respetados por el gobierno federal.
Respetuosamente,
El Comité Ejecutivo Nacional del “Sindicato Nacional Unidad y Progreso” de TAMSA