Vivimos en una sociedad patriarcal, en la que el poder se ejerce del lado masculino de la balanza, pero no siempre fue así, Alejandro Carrillo Castro nos comparte en este Interesante ensayo, un análisis histórico de la relación de poder entre lo masculino y lo femenino.
Desde el análisis de los distintos modelos de organización social, el autor ofrece una mirada profunda al origen de las civilizaciones y con ello el origen de la tirante relación entre géneros, partiendo de la base de que la relación de sangre nace con el concepto de maternidad, que como tal surge como dominante dado su valor como dadora de vida, es por eso que la cosmogonía de las civilizaciones antiguas se basa en una madre proveedora que todo lo da y a quien todo se debe.
En algún punto de la historia este concepto va cambiando de rumbo y el surgimiento de las culturas judeo cristianas derivan finalmente en el ejercicio absoluto del poder por parte de un Dios patriarcal y con ello replica el modelo de mando en todos los niveles, dejando de lado el papel de la mujer a su función materna básica.
En el texto, el autor realiza mediante una metáfora que equipara a la mujer con el dragón y al hombre con el unicornio, un puntual análisis de la relación entre géneros en dos mundos paralelos y complementarios a través del tiempo; por un lado, el poder económico y por el otro el poder político, desde las primeras culturas hasta nuestros días.
La lucha por la reivindicación de los derechos de la mujer a la participación política y a1 ejercicio del poder puede parecer un debate relativamente reciente, pero en este libro encontramos elementos para sustentar un debate mucho más antiguo y profundo, que brinda no solo un panorama histórico sino también las bases para un debate mucho mejor sustentado de porqué el ejercicio del poder debe ser ciudadano por encima de un asunto de géneros.
CAMINANDO JUNTOS PARA MODERNIZAR AL ESTADO
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