Noticias Recientes
Inicio / Nacional / Entrevista | “Víctor Puebla era un hombre profundamente comprometido con el público”: Vania Mejía

Entrevista | “Víctor Puebla era un hombre profundamente comprometido con el público”: Vania Mejía

Compartir

Por Fernanda González

Este año se conmemora el XIII aniversario luctuoso de Víctor Manuel Torres Jiménez, o como todos lo conocían, Víctor Puebla, quien fuera reconocido como actor y director de teatro, cuyo talento lo desarrolló en su natal Puebla y fue el faro que alumbró el camino de la Compañía Nacional de Teatro del Movimiento Antorchista, reconociendo su arduo trabajo, “El Divo de Puebla” tendrá su merecido homenaje, en el cual demostrarán que su legado político-teatral sigue más vivo que nunca en quienes fueron sus alumnos e hijos de lucha en el tiempo que él entregó sus más grandes ideas y que las dispuso en favor de las masas populares.

Ante dicho escenario, Vania Mejía López, directora de la Compañía Nacional de Teatro, que hoy lleva el nombre de “Víctor Puebla”, nos habló de las más grandes obras y enseñanzas que le dejó “El Divo” y a las futuras generaciones.

¿Qué ha significado para ti dirigir la Compañía de Teatro? ¿Qué es lo que más disfrutas, actuar o dirigir?, ¿qué género prefieres y cuál es para ti el mayor reto?

Creo que el hecho de que ahora dirija la Compañía de Teatro “Víctor Puebla” es algo que yo no había pensado cuando inicié en el teatro con el maestro, porque sinceramente no creí que eso fuera a lo que yo me iba a dedicar, y ahora que estoy a la cabeza, la verdad es que sí me siento con una responsabilidad muy grande, pero también me siento muy contenta y a gusto en este lugar, porque creo que el maestro Víctor Puebla, y después la escuela a la que yo fui a estudiar, me han dado ciertas herramientas que me ayudan, que me permiten estar a la cabeza, y a pesar de que ha sido difícil, creo que el equipo con el que cuento, los compañeros de generación, me apoyan mucho y en ese sentido creo que es una responsabilidad grande e importante y se ha ido sacando lo mejor posible.

Me gusta  actuar y dirigir, pero creo que en el lugar donde yo me siento más cómoda es en el de la dirección, en todo el trabajo previo para realizar un montaje, en poder organizar y aglutinar al equipo de actores, de escenografía, de vestuario y organizar todo un montaje para ofrecérselo al espectador, creo en lo que más me gusta trabajar es en un montaje, que trabajar un personaje. El director es el que se encarga de supervisar que todos los elementos que participan en una puesta en escena estén bien, evidentemente nunca un director se siente verdaderamente satisfecho del trabajo, porque siempre se va a encontrar algún detalle, algo en lo que pudiste haber mejorado, sin embargo, debe llegar un punto en el que tú digas todo está en el lugar donde se había pensado, y yo creo que si se te va algo va a haber una inconformidad de tu parte y también del espectador, se necesita ver que las actuaciones sean buenas, pero que también la escenografía corresponda a lo que tú quieres, la iluminación, el espacio, absolutamente todo. Entonces yo creo que al director no se le debe escapar nada, claro se le escapa, pero no se le debería de escapar.  

¿Qué enseñanzas te dejó Víctor Puebla como director? ¿Cuál es el montaje más memorable en el que participaste bajo su dirección? Comparte con nosotros un momento de tu convivencia con él que haya quedado grabado permanentemente en tus recuerdos. ¿Cómo contribuyó Víctor Puebla a tu desarrollo actoral y humano?

He de confesar que el tiempo que yo estudié con el maestro Víctor Puebla, fue un tiempo de indefinición a lo que yo quería estudiar, en realidad yo quería ser abogada, entonces estar haciendo teatro con él, yo no me sentía en la necesidad total de absorber todo el conocimiento, porque yo creía que no iba a ser lo que yo me iba a dedicar, era como una especie de distractor cultural que yo tenía, y ya a la larga yo creo que pensando en lo que él me dejó como director, fue la disciplina y el compromiso, o sea que como director no hay que asumirse como un pequeño Dios que puede escoger lo que quiera y montarlo como quiera, porque así se lo dicta su intuición o imaginación, sino que un director lo que va escenificar lo hace pensando en el espectador, en el compromiso que tiene con quien va a ver la puesta en escena, él siempre lo hacía así pensaba para quién era su teatro y con base en eso, tomaba un texto, lo estudiaba, lo analizaba y creaba un concepto de dirección tan poderoso que llegaba de manera directa y clara al espectador, aun así fuera teatro del absurdo que incluso llega a ser un poco complicado comprender, él como director era un hombre comprometido con el público espectador y esto es lo que más me queda de él.

Son dos montajes, uno es la adaptación que hizo del El rey Lear de William Shakespeare, la cual adaptó a la mexicana, que fue una adaptación como él solía hacer muchas de éstas para acercar los grandes clásicos al pueblo mexicano, entonces fuimos a presentarla en un concurso de San Luis Potosí, la verdad es que nos ganaron un poco los tiempos, porque la compañía siempre tenía mucho trabajo y entonces se acercaba el concurso y dijimos “vamos a participar”, el maestro dijo “tengo esta adaptación” y decidimos entrarle y empezó a dirigir y no nos salía, muchos éramos muy nuevos en la compañía y no nos salía el personaje, en general todos los actores éramos novatos y él batallaba mucho con nosotros, nos desvelábamos, todos estábamos muy comprometidos, eso es cierto, nos fuimos a San Luis Potosí, armamos la escenografía, él quería un escenario con muchos niveles y que girara, o sea él tenía una idea muy grande, y en ese momento la compañía no satisfizo esa creatividad que él  tenía. Nos fuimos a San Luis, con todo lo que teníamos nos íbamos a presentar, incluso el jurado y el maestro Aquiles Córdova Morán principalmente estaba esperando ver ese montaje y llegamos a San Luis, a la (escuela) Normal donde se concentran las compañías de teatro, nos puso a ensayar y a armar todo el escenario y una noche antes dijo: “no, no va”, y no nos presentamos, porque dijo que no iba a presentar cosas mal hechas.

Era tanto su compromiso que él podía cancelar una función para un concurso, porque la función no daba el ancho para el espectador y él decía “yo no le voy a entregar cochinadas a la gente”. Creo que eso es importante, aprendimos mucho actoralmente, trabajamos con Shakespeare, trabajamos con la adaptación mexicana que hizo el maestro Víctor y al final dijo “no”, todos lloramos y preguntamos que por qué no y que ya habíamos trabajado, finalmente el maestro tenía sus argumentos y los cuales fueron de mucho peso y tuvimos que aceptarlo y no participamos en ese concurso, pero creo que aprendimos mucho, no sólo actoralmente, sino profesionalmente y en la cuestión más humana, el compromiso del artista. 

El segundo montaje fue una obra muy chiquita que se llama Mundo nocturno, la cual es una obra para niños, que me gustó mucho y que aunque pareciera un trabajo menor, con una duración de 30 minutos, con un texto no tan complejo, fue un espectáculo para niños donde el maestro metió mucha creatividad, muchos colores, muchos juegos y música, entonces nos hizo sentir que el teatro para niños también tiene un valor muy importante que luego no se le da, que a través del teatro se puede también educar y orientar a los niños y que los actores tenemos esa responsabilidad de hacer teatro de la misma calidad que si trabajaras para un concurso, y era una obra pequeñita.

Son muchos es claro, pero creo que con los compañeros de la compañía que estuvimos en sus últimos momentos, todos tenemos grabado el último ensayo que tuvimos con el maestro, fue con la obra Mundo nocturno, él ya se encontraba en cama y toda la compañía de teatro que se ubicaba en Puebla, fuimos a visitarlo, incluso creo que colectamos para poder pagar los pasajes, porque él estaba en Texcoco, Estado de México y nos fuimos todos juntos a la terminal y de ahí a Texcoco y de Texcoco tomamos el camión para la casa donde estaba y estuvimos con él un fin de semana, el cual fue un fin de semana muy difícil para todos, pero también muy aleccionador, porque el maestro sí estaba enfermo, sí estaba desgastado, pero la voz, si ustedes alguna vez lo escucharon, era una voz muy potente, muy poderosa, y él no perdió eso y entonces nos dijo: “saben que hoy me siento con muchas fuerzas porque mis hijos están aquí y me voy a levantar de la cama”, él ya no podía hacerlo y entonces dijo: “vamos a ensayar Mundo nocturno”, y pues ahí entre lo que nos acordábamos, todos nos acomodábamos, le pusieron el sofá los compañeros, se acomodó y empezó el ensayo, y creo que apenas había arrancado el ensayo, cuando ya alguien se había equivocado, no estoy segura si fue Juan Pedro o fue “Motas”, el chiste es que se equivocó y el maestro se puso a gritar como loco y a regañarnos y a decir que dónde estaba nuestro compromiso y cómo era posible que no tomáramos en cuenta un ensayo tan importante y entonces a pesar de que uno veía al maestro enfermo, nos remitimos a unos momentos como los ensayos previos, donde el maestro estaba con toda su fuerza, energía y alegría, y eso a nosotros nos gustó mucho, incluso el maestro al terminar el ensayo lloró un poco, porque decía que el teatro, su compañía, sus hijos, le dábamos vida y que eso lo había hecho sentir muy feliz y esa fue la despedida que tuvimos con el maestro Víctor Puebla.

Creo que el maestro Víctor contribuyó más en la cuestión humana que en la actoral, porque yo no estaba segura y porque no me centré mucho a absorber todo el conocimiento actoralmente, sí, el usaba algunos métodos para que nosotros pudiéramos adentrarnos en el personaje, nos moldeaba para actuar los géneros, distintas obras en distintos momentos y creo que eso es importante más allá de lo actoral; creo que yo del maestro Víctor Puebla me llevé cuestiones de carácter o de calidad humana, era un hombre humanista, entonces a nosotros nos exigía comportarnos en ese sentido, ser responsables, ser estudiosos, él no era de los que decía que el teatro estaba peleado con otras cosas, él nos exigía estudio, más allá de lo que aprendíamos en teatro, en la escuela, en la preparatoria, en la misma universidad, exigía buenas notas, puntualidad, nos sancionaba si llegábamos un minuto tarde a los ensayos, entonces era muy responsable con lo que él hacía, el teatro, eso le sirve a quien sea, a ser puntual, responsable, ser entregado, hacer lo que haces con pasión y eso es lo que a nosotros que estuvimos con él, nos forjó a ser  las cosas con mucha pasión; finalmente es lo que escoges para toda tu vida, él escogió el teatro, a la par que escogió luchar con la organización y fue un ejemplo.

¿Qué significado tiene para Antorcha realizar el Festival de Teatro en honor a Víctor Puebla?

Creo que la herencia principal del maestro Víctor Puebla, es ese, teatro de masas que él logró hacer, el teatro hecho para el pueblo mexicano y no solamente para la gente que pudiera acceder a los teatros de las capitales, generalmente donde están los teatros, sino en un teatro pensado para la masa, para ir a las comunidades, colonias, pueblos más alejados y hacer sus puestas en escenas en las canchas, en el lodo, no importaba, porque él no era de los que decía que el teatro era un lugar sagrado  y entonces sólo estaba destinado para quien pudiera ir al escenario y a los foros, como muchos tienen esa concepción, él sabía como nosotros, que el teatro tuvo un origen popular en Grecia y entonces decía que debería de seguir así, ese fue su origen.

Debe ser visto por la gente, y si las condiciones políticas y económicas impiden que la gente vaya al teatro, nosotros como teatreros vamos a ir a la gente y eso es lo que él hacía, entonces   hacer ahora el Festival en su honor, es retomar eso, es hacer teatro para que lo vea el pueblo. Ahorita es un festival que está en Puebla, pero nosotros hacemos trabajo teatral en todo el país, tenemos un concurso en San Luis Potosí, vamos a presentaciones en otros estados y es cumplir con la finalidad del teatro, que sea visto por un espectador y que sea comprendido, que logremos llegar a la mente de quien sea; nos enseñó a hacer teatro para cinco mil, 10 mil o 15 mil personas, dependiendo los foros a los que se pudiera ir, y eso es lo importante, que la gente del pueblo te pueda ver. Entonces por eso hacemos este teatro porque a la gente le gusta el teatro que hacemos, a la manera del maestro Víctor Puebla y ese es el valor, que la gente lo reciba y además lo agradezca.

¿Son los Grupos Culturales de Antorcha los continuadores de teatro del legado del maestro Víctor?

Debiéramos serlo. Creo que trabajamos en eso, si queremos ser los continuadores del legado de Víctor Puebla, si tenemos al maestro como un faro que guía nuestra actividad diaria, porque eso hacemos tanto en teatro, música, danza y poesía, entonces eso hacemos y con nuestro arte, con nuestra labor artística a las comunidades de llevar un mensaje, sobre todo de reflexión, de sensibilización y de liberación intelectual y espiritual, por qué no serlo y creo que en eso estamos trabajando en colectivo todos los grupos, a la cabeza el Ing. Juan Manuel Celis Aguirre y la Dr. Soraya Córdova Morán, tenemos guía, también el Ing. Aquiles Córdova ha dirigido nuestra labor cultural, porque nos sigue de cerca, porque nos apoya, porque nos orienta y una comisión cultural que a pesar de que el maestro Víctor no está, dejó  un legado, dejó un ejemplo y todos trabajamos por cumplir eso que él nos enseñó.

¿Cuál es la diferencia fundamental entre la propuesta antorchista y la del teatro que se hace en México (comercial o independiente)?

Esa pregunta a veces genera un poco de discusión, con las personas que son de Antorcha, porque ellos asumen que nosotros nos sentimos como portadores de un teatro distinto y que es incorrecto, que en realidad debemos modificar esa perspectiva. Yo creo que en realidad sí somos portadores de un teatro distinto, la finalidad de los Grupos Nacionales de Teatro es que se para la mayoría de la población en México, nosotros promovemos un teatro de masas para sensibilizar y educar al pueblo y la inmensa mayoría de las compañías de teatro que se promueven gubernamentalmente está pensado para divertir, para quien pueda pagar un boleto, para quien pueda llegar a un foro y no hay más allá, entonces sufren, y se quejan porque los teatros no están llenos, sufren porque la gente no entiende sus montajes, pero en realidad hacen un teatro que satisfaga sus intereses individuales y no el interés colectivo y creo que eso es lo esencial, nosotros hacemos un teatro para la sociedad mexicana, para el pueblo pobre sobre todo y ellos hacen un teatro pensado en satisfacer y complacer sus creatividades y su ego, obviamente no todos, hay compañías que se salvan, yo estudié en la UNAM, tengo muchos compañeros que también tienen ansias de hacer teatro rebelde, de oponerse, de educar, de llevar el mensaje de rebelión al espectador y sin embargo desgraciadamente ellos no cuentan con aparato sólido, una estructura sólida, como lo es el Movimiento Antorchista que nos permite llegar a ese pueblo al que nosotros queremos dedicar nuestro teatro.

Konstantin Stanislavski, Jerzy Grotowski o Antonin Artaud, ¿cuál es el faro artístico en los montajes del Grupo Nacional de Teatro del Movimiento Antorchista? ¿Tradición o renovación? ¿El canon o la ruptura?

Yo creo que Konstantin Stanislavski es de cajón, no hay compañía de teatro que no pueda hablar o basarse en la teoría, en lo que creó Stanislavski, por algo es el padre de la actuación, cuando estaba el maestro Víctor, yo sí recuerdo que estudiábamos a Stanislavski, algunos personajes los creábamos a partir del personaje que él proponía, de los recursos que él proponía y sin embargo creo que actualmente la compañía cuenta con elementos que se han estudiado, que se han profesionalizado en otras universidades como es la UNAM, como en la misma BUAP aquí en Puebla y que eso ha permitido que ampliemos más los horizontes de los teóricos en los que basamos nuestra actividad.

De Grotowski, también tomamos algunas cosas en sentido, la cuestión de darle más foco a la actuación, más que a toda la escenografía, la iluminación y todos los demás elementos, es algo que estamos tratando de retomar, que nos hace falta mucho trabajo, en ese terreno, sí lo hacemos. Pudiera decir que es una combinación entre Konstantin Stanislavski y Jerzy Grotowski, en el caso de Antonin Artaud, la compañía aún no me implementa nada y no sé si lo  lleguemos a hacer, ya que la forma y concepción que él tenía de manifestar su teatro no logra encuadrarse con lo que nosotros proponemos, pero quizá más adelante podamos probar, nosotros no nos cerramos a innovar, a probar otras formas de hacer teatro, siempre y cuando nos permitan, nos faciliten y nos ayuden a que el mensaje llegue al espectador; si lo complica, aleja y lo vuelve inalcanzable e incomprensible para la gente que nos ve, no lo vamos a poder tomar.

¿Cómo enfrentaron los Grupos Culturales antorchistas las nuevas condiciones de confinamiento a que nos obligó la pandemia en todo el mundo? ¿Qué proyectos impulsaron en estos últimos cuatro meses y cuáles fueron sus resultados?

La verdad sorpresivamente ahora en la pandemia pudimos trabajar muchísimas cosas a diferencia de lo que trabajamos más antes de la pandemia, porque era mucha la exigencia para el público y no solamente el antorchista, sino que la gente encerrada en sus casas y nosotros también encerrados en la Casa del Estudiante que tenemos, pues necesitábamos seguir haciendo teatro y la gente necesitaba ver algo que le hablara de su realidad y no solamente de ésta, sino que también lo ayudara a despejar, a divertirse, a reflexionar y eso a nosotros nos hizo pensar en nuevas formas de hacer teatro a través de las redes sociales y hasta nos aventamos a hacer un documental, cosa que ni la compañía ni nuestros compañeros de publicaciones habíamos hecho nunca y fue pues una exigencia de la pandemia, del encierro, de la necesidad de la gente y también de transmitir, porque nosotros utilizamos el teatro  para contar lo que está pasando en nuestro alrededor, creo que es el primer documental que nos propusimos hacer la compañía y publicaciones de Puebla. Fue una innovación que nos permitió decirle a la gente “esto es lo que está pasando, a pesar de que las cifras oficiales digan que ya estamos mejor”, que la pandemia no nos está afectando, que la pobreza no está aumentando, que la gente tiene empleo, a pesar de todo lo que nos pueda mentir el Gobierno, la realidad nosotros la conocemos, porque vamos a las colonias, vemos a la gente, se ve incluso si salimos un poco de casa y se ve que hay mucha pobreza, y el documental fue eso, reflejar y decir a la gente “esto es lo que está pasando” a través de nuestra actuación, de la edición de los compañeros, yo creo que sin la pandemia no hubiéramos explorado nuevas formas.

Trabajamos también un cuento de Juan Rulfo que es teatralizado pero que se debe volver un poco cinematográfico, porque se grava, porque se edita y porque se ven otras formas, incluso actoralmente es un poco más complicado, trabajamos la Tremenda corte, hicimos lecturas dramatizadas, hicimos trabajos colectivos con el ballet de danza, con el grupo de música, si juntáramos y recopiláramos todo el trabajo y las nuevas producciones o montajes que hicimos en esta cuarentena, sí son más de los que venimos haciendo anualmente, claro, con menos personas porque la compañía esta reducida, porque no participamos los 22 que somos, el ballet de 80 gentes y el de música de 25 gentes, lo reducimos. A mí la verdad me satisface  mucho darme cuenta que nuestro trabajo cultural no es sólo cuando no hay pandemia, es también con una pandemia de por medio, cosa que muchas compañías no hacen, incluso aquellas que son apoyadas por el Gobierno, yo no he visto otros grupos de teatro que transmitan tantos programas culturales como los que ha transmitido el Movimiento Antorchista y a pesar de que llegan a muchas personas que siempre están pendientes de nuestras transmisiones, para nosotros sí hay esa sensación de que nos falta llegar a más personas, ya que mucha gente no tiene acceso a los programas que hemos estado presentando y tenemos también como tarea buscar la forma de que todo lo que hicimos en esta pandemia llegue en un momento determinado a ese pueblo al que va dedicado.

¿Cómo se preparan para celebrar este año el Festival Víctor Puebla? ¿Cuál es la cartelera de eventos? ¿Serán presenciales o habrá programas que aprovechen la internet y las redes sociales?

Todo será por redes sociales porque la nueva normalidad no permite que haya reuniones en los teatros, aunque pareciera que afuera ya todo es normal por la necesidad que tiene la gente de salir, pero los recintos teatrales no se pueden abrir todavía y entonces hemos hecho una programación a través de redes sociales, todo será trasmitido por los Grupos Culturales del Movimiento Antorchista Nacional, es un evento que durará una semana, inicia el lunes 20 de julio y termina el domingo 26 de julio.

En otras ocasiones hemos hecho montajes grandes en el cual 4 o 5 compañías participan con montajes amplios en diferentes foros, esta ocasión no podrá ser así, porque evidentemente acceder a internet y dedicarle mucho tiempo a un programa implica que la gente gaste y que tenga internet y entonces pensamos reducir la cantidad de tiempo que se transmite pero sí incorporar a muchos estados; van a presentarse seis trabajos teatrales de seis estados diferentes de la República, y esto es con el personaje de Torchita luchona, un personaje que creó el maestro Víctor Puebla, y el cual no es un personaje dramático, es con éste con el que el maestro Víctor escribía artículos para la revista buzos de la noticia en el que el analizaba la realidad y la problemática social del momento y entonces a través de estos personajes contaba lo que pasaba, esto de manera muy cómica, pero que daba en el clavo y que era muy certera respecto a lo que quería dar a conocer.

Lo que hemos hecho ahora es rescatar algunos artículos de los cuales unos se actualizaron y otros se quedaron sin modificación porque creemos que tiene la esencia del maestro y serán estos los que se transmitirán todos los días en que dura este Festival de Teatro “Víctor Puebla” y acompañados de una de las canciones favoritas del maestro y que demuestra no sólo el trabajo de la compañía que él fundó, sino también del trabajo que se ha podido distribuir y hacer en todo el país con la herencia teatral que él nos dejó. 

Y otro evento que se presentará es un video realizado con los actores que trabajamos con él y de lo que pensamos sobre sus obras y otro es el 21 de julio que es el día en que el falleció y que se presentará Divertimento Poblano una obra que seguramente muchos han visto y la conocen y que a pesar de verla muchas veces se seguirán riendo de las cosas que hacen Serafín y Alejandro Rojas que son herederos del teatro de Víctor Puebla, el cual se presentará el martes a las 8:00 p.m., y el viernes se presentará un programa cultural de música y poesía español, de España para El Divo, ya que a él le gustaba la música española y el domingo se cerrará con una de las adaptaciones que él hizo de la obra de Eurípides que es la obra “Troyanas”.

Si Víctor Puebla volviera un momento, ¿qué le dirías?, ¿cuál sería tu parte de guerra?

Le diría que él tendría razones para estar tranquilo, porque hizo tan bien su labor como actor, como director y sobre todo como antorchista y si dejó todo lo que hacemos en teatro, se debe en gran medida a sus enseñanzas, entonces yo creo que sería el decirle que esté tranquilo, que sus hijos estamos trabajando con lo que él nos enseñó y que va a seguir el teatro a la manera del Divo y que no deje de aplaudirnos desde donde esté.

Por último, la directora de la Compañía de Teatro invitó al público en general a que no se pierdan el Festival de Teatro que organiza el antorchismo, “pues la organización tiene una tarea fundamental que es el de luchar por y para los pobres de México que cada vez somos más, y que también tiene este trabajo artístico cultural y que a veces se niegan a conocer solamente por el prejuicio de que es un trabajo de Antorcha, pero creo que si lo aceptaran, si lo vieran, su perspectiva cambiaría y de que la lucha por un México mejor es también con arte”. 

 

También puedes ver

Antorchistas de Quintana Roo denuncian impunidad en Guerrero

Chetumal. – Ha pasado más de un año del cobarde asesinato de dos líderes antorchistas …